Nombran CEO de una empresa a un robot humanoide
Una empresa de bebidas polaca ha tomado la decisión sin precedentes de nombrar a un robot humanoide impulsado por inteligencia artificial como CEO de la organización. La robot, conocida como Mika, se convierte en la primera autómata en ocupar un puesto en la alta dirección de una empresa y también lidera las comunicaciones de la firma.
Mika, quien asumió el cargo hace aproximadamente un año, destaca por su capacidad de trabajar ininterrumpidamente sin necesidad de descanso, ni requerir aumentos salariales o vacaciones. La robot afirma estar emocionada por el viaje que ha emprendido y por lo que depara el futuro.
Entre las responsabilidades de Mika se encuentra la identificación de clientes potenciales y la selección de artistas para el diseño de las botellas de la empresa, así como otras tareas diversas. Su proceso de toma de decisiones se basa en un análisis exhaustivo de datos y en la alineación con los objetivos estratégicos de la compañía, lo que garantiza decisiones imparciales y estratégicas.
Mika trabaja sin descanso, operando las 24 horas del día, los siete días de la semana, ya que carece de la necesidad de descanso. Sin embargo, en cuanto a la evaluación del desempeño de los empleados y la toma de decisiones importantes, la empresa ha aclarado que esta responsabilidad sigue recayendo en los directivos humanos, como el presidente Marek Szoldrowski.
El nombramiento de Mika plantea interrogantes en el ámbito empresarial y de recursos humanos, generando preocupaciones entre los empleados asalariados sobre la posibilidad de que los robots CEO se conviertan en la norma y sobre cómo competir con entidades que no requieren descanso, salario ni tiempo de vacaciones.
Mika fue desarrollada por Hanson Robotics, con sede en China, y presenta habilidades que la asemejan a un ser humano, como la capacidad de hablar y moverse con naturalidad. Su capacidad para tomar decisiones se basa en el análisis de grandes volúmenes de datos.
Es importante señalar que Mika representa una versión más avanzada del prototipo hermano, Sophia, que fue activado en 2015 en Hong Kong y nombrado embajador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
