La Inteligencia Artificial como predictor de supervivencia en cirugía cardíaca

 La Inteligencia Artificial como predictor de supervivencia en cirugía cardíaca

Cardiólogos de destacados hospitales estadounidenses han combinado tecnologías centenarias y contemporáneas para mejorar la capacidad predictiva de los resultados en cirugías cardíacas. La investigación, llevada a cabo en el Instituto Cardiaco Smidt de Cedars-Sinai en Los Ángeles, la Universidad de Stanford y la Universidad de Columbia, empleó datos de electrocardiogramas (ECG), inventados en 1895, de aproximadamente 46,000 pacientes.

Al utilizar un avanzado algoritmo de Inteligencia Artificial (IA), la tecnología logró una precisión del 83 por ciento al anticipar qué pacientes sobrevivirían los primeros 30 días posteriores a la cirugía cardíaca. Esta cifra supera significativamente la eficacia del método estándar, conocido como Índice de Riesgo Cardiaco Revisado, utilizado por los médicos, que alcanza un 67 por ciento de precisión.

El Dr. Da Ouyang, coautor del estudio y cardiólogo en el Instituto Cardiaco Smidt de Cedars-Sinai, destacó que este algoritmo representa el primer intento exitoso de utilizar ECG para predecir la mortalidad postoperatoria. La precisión de la IA en la estimación de riesgos desempeña un papel crucial en la toma de decisiones en torno a la realización de cirugías cardíacas.

Los electrocardiogramas, que miden la actividad y función eléctrica del corazón, fueron comparados por el algoritmo con los resultados obtenidos 30 días después de la cirugía. Aquellos pacientes identificados como de alto riesgo según el ECG preoperatorio tenían un riesgo nueve veces mayor de fallecer en el mes posterior a la intervención quirúrgica.

El Dr. Ouyang subrayó la insuficiencia de las actuales herramientas de predicción del riesgo clínico y expresó que este modelo de IA podría ser instrumental para determinar la idoneidad de la intervención quirúrgica en pacientes específicos. Los investigadores exploran la posibilidad de cargar esta tecnología en Internet para que profesionales médicos y pacientes de todo el mundo puedan acceder fácilmente a sus beneficios. Los hallazgos de la investigación fueron publicados recientemente en The Lancet Digital Health.