La IA y la Biotecnología transforman la comprensión del origen de la vida y exploración espacial
En medio de la agitación de una coyuntura macroeconómica explosiva en Argentina, una noticia de última hora irrumpe en la escena, llevándonos 3500 millones de años atrás en la historia de la Tierra. Este momento, crucial en el surgimiento de la vida en el planeta, ha sido un misterio científico, la «sopa original» donde compuestos químicos como agua y metano se autoorganizaron para dar lugar a la vida.
Desde el experimento pionero de Stanley Miller en 1953, donde agua y gases fueron sometidos a shocks eléctricos y térmicos, formando glicina, el aminoácido más simple, la comunidad científica se ha enfrentado a la complejidad de este proceso. Sin embargo, en 2023, gracias a avances significativos en inteligencia artificial (IA), varios laboratorios globales compiten para definir esquemas plausibles sobre el inicio de la vida mediante la biología computacional. La tecnología de aprendizaje automático, como el caso destacado de Alpha Fold de DeepMind (Google), ha permitido predicciones exitosas sobre la forma de proteínas y la creación digital de 380,000 nuevos materiales estables a través de GNoME.
El presente año ha marcado un «choque de meteoritos» entre la IA y la biotecnología. Mientras la IA generativa, encabezada por sistemas como ChatGPT, atrae la atención mediática, las ciencias de la vida han vivido un año estelar, con un récord de lanzamientos de productos y servicios de biología sintética. A pesar de la disminución en fondos de riesgo, la Argentina destaca en este panorama, albergando 340 empresas dedicadas a la biotecnología y nanotecnología, superando a naciones como Dinamarca y Noruega. Estas empresas generaron una facturación de $1,400 millones el año pasado, proporcionando empleo directo a 20,000 personas.
En el ámbito de la biotecnología argentino, la participación femenina en equipos de investigación y liderazgo alcanza el 50%, marcando una diversificación significativa en comparación con décadas pasadas. El aumento en solicitudes de patentes biotecnológicas, un 25% más que hace diez años, señala la creciente importancia de este sector en la economía.
El informe del primer censo de empresas de biotecnología argentinas revela que el sector está buscando integrar la IA a sus modelos de negocios. En una jornada reciente de la Cámara Argentina de Biotecnología, líderes del sector discutieron sobre la aceleración que la IA puede aportar al descubrimiento y desarrollo de productos, un proceso que actualmente toma entre 12 y 15 años y costos de $2,500 millones en los Estados Unidos.
El desafío ético y regulatorio es otro punto crucial en este «choque de meteoritos», ya que la velocidad del cambio en estas tecnologías presenta desafíos para la sociedad. Mientras se vislumbra un futuro donde la IA y la biotecnología convergen para explorar no solo el origen de la vida en la Tierra, sino también la posibilidad de vida en otros planetas, se abre un nuevo capítulo en la intersección de la ciencia y la ciencia ficción.
