Cómo la Inteligencia Artificial puede contribuir en la búsqueda de la eterna juventud
Un equipo de científicos de la compañía californiana Integrated Biosciences, en colaboración con investigadores de la Universidad de Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en EE.UU., ha llevado a cabo la búsqueda de la “inmortalidad”. Su estudio, titulado «Descubriendo senolíticos de molécula pequeña a través de redes neuronales profundas», aunque de nombre complejo, tiene implicaciones significativas.
Los científicos utilizaron la inteligencia artificial (IA) para buscar medicamentos potenciales capaces de frenar el envejecimiento celular y, en consecuencia, combatir enfermedades como la fibrosis, los tumores, la inflamación y la artrosis. En términos sencillos, entrenaron modelos de aprendizaje profundo con datos de pequeñas moléculas con actividad senolítica y aplicaron estos modelos para identificar compuestos estructuralmente diversos que podrían tener efectos beneficiosos.
Felix Wong, físico y matemático estadounidense, autor principal del estudio y fundador de Integrated Biosciences, destacó la dificultad de encontrar nuevos medicamentos en un vasto campo de posibilidades químicas. La IA fue crucial para acelerar este proceso, permitiendo que la máquina predijera cuáles de los fármacos candidatos eran más prometedores.
La investigación obtuvo 216 compuestos de interés a través del tamizaje con IA, de los cuales 25 demostraron ser altamente efectivos en la eliminación de células senescentes, también conocidas como «células zombies». Posteriormente, tres de estos compuestos se sometieron a pruebas en un ratón de 80 años, lo que resultó en una disminución de los biomarcadores del envejecimiento en los riñones del roedor.
Por ahora, estos compuestos se denominan BRD-K20733377, BRD-K56819078 y BRD-K44839765, nombres complicados que podrían representar un paso hacia una vida más larga y saludable en el futuro.
El enfoque de la IA no solo acelera el proceso de descubrimiento de fármacos, sino que también tiene en cuenta los posibles efectos secundarios de los medicamentos, lo que lo hace aún más prometedor en la lucha contra el envejecimiento.
La bióloga brasileña Aline Martins, que utiliza la inteligencia artificial para buscar biomarcadores más eficaces en el Scripps Research Institute en California, elogió este enfoque y señaló que sería imposible realizar experimentos de esta escala en humanos o en laboratorios convencionales.
Si bien las células senescentes desempeñan un papel importante en la prevención del cáncer, también son responsables del envejecimiento y de enfermedades como la artrosis e inflamación. Los científicos están buscando un equilibrio con los senolíticos, que detienen el envejecimiento sin desencadenar efectos secundarios perjudiciales.
El camino hacia la inmortalidad aún es incierto, pero este estudio demuestra cómo la IA puede acelerar significativamente la búsqueda de la eterna juventud y la salud prolongada.
