Posibilidades y limitaciones de la Inteligencia Artificial en el mundo publicitario

 Posibilidades y limitaciones de la Inteligencia Artificial en el mundo publicitario

Durante el último año, la continua evolución de la Inteligencia Artificial (IA) y su creciente presencia en diversos aspectos de la vida cotidiana han captado la atención de diversos sectores. Desde escritores hasta universidades, pasando por la industria del entretenimiento en Hollywood y su histórica huelga de guionistas, la IA se ha convertido en un tema ineludible que gana impulso y popularidad.

En un esfuerzo por analizar las nuevas formas de implementar esta tecnología, la Academia Argentina de la Publicidad, a través de su Comisión de Producción de Conocimiento, ha presentado una reflexión sobre la influencia de la IA en el ámbito de la creatividad publicitaria. El equipo a cargo, liderado por Jorge Dell’Oro y conformado por Fabián Albinati, Goyo Cano, Miguel Daschuta, Fernando Peydro, Alberto Pierpaoli y Luis Puenzo, ha dedicado tres meses a examinar y debatir sobre el impacto de la IA en la creatividad.

La principal cuestión que los expertos abordaron en este estudio fue la manera en que esta transformación afecta a la creatividad y si la IA puede equipararse a la capacidad humana de generar ideas creativas.

El comunicado emitido por la Academia explica: «Hemos investigado cómo la IA puede enriquecer el proceso creativo al reducir los plazos y optimizar la producción. No obstante, también hemos explorado las diferencias fundamentales entre la capacidad de la IA para generar contenido y la habilidad humana para comprender, interpretar y transmitir emociones y culturas».

Una característica clave que distingue a la tecnología de la mente humana es que los algoritmos no pueden replicar aspectos humanos como la intuición, la conexión emocional y la profundidad de la experiencia. La Academia enfatiza que «la creatividad, en su esencia, es el intérprete del proceso de humanización, y la IA es una herramienta que expande nuestros horizontes más allá de lo previsible». Destacan que el verdadero genio creativo reside en la mente y el corazón de las personas.

Los sistemas basados en IA son expertos en la automatización, la precisión y la rapidez en el análisis de datos complejos. Gracias a la IA, las máquinas pueden aprender de la experiencia y llevar a cabo tareas de manera similar a los humanos. Sin embargo, existen áreas en las que la IA no puede destacar por sí sola, como el pensamiento y la comprensión.

Para la creatividad publicitaria, la IA se percibe como una herramienta valiosa que acorta los plazos de producción y apoya el proceso de creación. El informe de la Academia señala que en la publicidad y otros procesos creativos, las ideas iniciales suelen enriquecerse a través del diálogo entre diferentes mentes individuales, lo que fomenta la innovación.

En última instancia, se concluye que la IA es una herramienta versátil, y son los profesionales quienes deben decidir cómo utilizarla. La intuición y la creatividad humana son insustituibles, ya que ninguna máquina puede resolver imprevistos. La IA puede modificare el enfoque en la escritura y la creatividad para mejorar sus alcances, pero siempre debe ser considerada como un complemento de la capacidad humana para comprender, interpretar y transmitir emociones y culturas. La combinación de la IA con el talento humano puede dar lugar a resultados excepcionales y distintivos en la creatividad publicitaria, pero, en última instancia, es el ingenio humano el que toma la decisión.

Aunque esta perspectiva ofrece esperanzas para los publicistas, estimaciones de científicos y expertos sugieren que en un plazo medio de aproximadamente 45 años, la IA podría superar la inteligencia humana. Por lo tanto, es fundamental que los creativos comprendan la lógica de esta tecnología y la utilicen como una herramienta destinada a optimizar las propuestas y los resultados humanos.